Esposado y con uniforme de confinado, Gabriel Osorio Cotto fue llevado este miércoles al Tribunal Federal para enfrentar los cargos que pesan en su contra por emitir el martes una falsa amenaza de bomba en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, en Carolina.
La magistrada federal Silvia Carreño Coll le informó al hombre de 24 años que un gran jurado federal emitió una acusación en su contra por transmitir información engañosa para hacer creer que ocurriría un incidente en el principal punto de entrada a la Isla.
«Usted llamó al Sistema de Emergencias 9-1-1 y dijo que ocurriría una explosión en un avión de la línea JetBlue en el aeropuerto a las 6:00 p.m.», le explicó la magistrada.
A Osorio Cotto, se le advirtió que, de ser encontrado culpable, podría cumplir hasta cinco años de cárcel y tres años de libertad supervisada. El abogado Víctor González, de la Oficina del Defensor Público federal, está a cargo de la representación legal del acusado.
La vista de fianza y lectura de acusación fue pautada para este jueves a las 9:30 a.m.
La falsa alarma provocó el martes el desalojo del terminal de la aerolínea JetBlue Airways, y la cancelación de un vuelo hacia Fort Lauderdale, en el estado de Florida.
La llamada al sistema 9-1-1 fue registrada a las 2:47 p.m., y se efectuó desde un teléfono público en la avenida Américo Miranda, en Río Piedras. Las autoridades identificaron a Osorio Cotto porque en el lugar hay cámaras de vigilancia.