Un hombre del Reino Unido se llevó el gran susto de su vida, cuando despertó en la sala de urgencias de un hospital al que llegó casi inconciente, luego de sentirse mal.
Su caso tuvo gran repercusión en los medios internacionales por la razón que motivó la grave infección que casi le cuesta la vida: el hábito de morderse las uñas.
El hombre de 28 años aseguró tener síntomas de una fuerte infección y tuvo que permanecer en observación en el hospital durante cuatro días.
Además, contó que no solo se mordía las uñas, si no también la piel alrededor de las uñas.
El dedo lo tenía muy hinchado y antes de ir al hospital sentía sudoración, escalofríos y fiebre.
Fue tratado con antibióticos y, al recibir el alta, le dijeron que tenía suerte de estar vivo.
“Los médicos me dijeron que tuve suerte de haber aguantado tanto tiempo. Estaba cerca de sufrir un shock séptico“, comentó el paciente a The Sun.
Un hábito letal
Según el infectólogo Jean Gorinchteyn, consultor de la Sociedad Brasileña de Infectología, el hábito de morderse las uñas en sí, no causa daños a la salud.
En los casos en los que pedazos de uña se ingieren, los jugos gástricos del estómago pueden fácilmente digerirlos.
Sin embargo, el especialista advierte que pueden haber casos extremos de infección por morder también la piel.