El popular jugador de baloncesto ha determinado someterse a un tratamiento contra su adicción al alcohol y a los narcóticos, una decisión que llega en un momento delicado que coincide con los intensos rumores de crisis que afectan a su matrimonio con Khloé Kardashian.
«Lamar por fin se ha dado cuenta de que necesita ayuda profesional y no ha dudado en buscarla», indicó una fuente al portal People.com.
Aunque todavía se desconoce el lugar elegido por el deportista para librarse de sus problemas de salud, el centro podría ubicarse en Los Ángeles ya que Lamar fue visto en la ciudad californiana el pasado fin de semana.
La sorprendente noticia ha surgido una semana después de que el deportista fuera arrestado por conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes y se negara, posteriormente, a realizar el test médico rutinario. El suceso habría afectado seriamente a la relación entre Lamar y Khloé, algo a lo que también habrían contribuido los últimos comentarios de fuentes cercanas a la pequeña de las hermanas Kardashian, quienes afirman que el jugador tiene un gran problema con la cocaína.
«La adicción de Lamar ha afectado mucho a su matrimonio. El problema es la cocaína, se coloca tres o cuatro veces al día», explicaba recientemente un informante a la revista Us Weekly.
