La familia Kardashian sigue distanciándose de Jordyn Woods en represalia por el breve idilio de una noche que esta protagonizó hace poco más de una semana con Tristan Thompson, expareja ya de Khloé Kardashian y padre de su única hija.
Si hace unos días trascendía que la máxima estrella del clan, Kim, había dejado de seguir a la joven en Instagram -lo que en su mundo equivale a darle la espalda y expulsarla de su círculo social- y que Kylie Jenner, su mejor amiga y hermana pequeña de Khloé, le había pedido que abandonara la mansión que habían compartido hasta entonces, ahora se ha sabido que tampoco volverán a asociar su nombre con el de ella.
De esa manera han decidido golpearle donde más duele cortando todo tipo de lazos en el plano empresarial y, aunque se trata de una decisión no demasiado sorprendente, no deja de suponer un duro revés económico para Jordyn. Tan solo en el último año, la influencer había lanzado al mercado una colección cápsula junto a Kylie como parte de la compañía de cosméticos de su entonces amiga del alma y también había ejercido como modelo para la línea de vaqueros Good American de Khloé. De hecho, en la página web de la marca contaba incluso con una sección dedicada a ella que ahora ya ha sido desactivada.
Las fuentes consultadas estos días por el portal TMZ van un paso más allá afirmando que Kylie habría revocado incluso el permiso que daba acceso a Jordyn a la exclusiva comunidad de Hidden Hills en que residían hasta el momento y esta última habría tenido que trasladarse de nuevo a casa de su madre. Sin embargo, aún parece haber esperanza para su amistad, ya que esos mismos informantes aseguran que ambas están tan unidas que la gurú y empresaria se plantea incluirla de nuevo en su vida pasado un tiempo prudencial, pero la posibilidad de que vuelva a incorporarse algún día a los negocios familiares quedaría por completo descartada.
