Hace poco más de medio año, el Palacio de Kensington anunciaba que el príncipe Harry y Meghan Markle estaban esperando su primer hijo y que este nacería en la primavera de 2019. Seis meses después la imagen más esperada al fin se ha producido: los orgullosos papás han posado con su bebé en brazos, una imagen que ha dado la vuelta al mundo, dado que este nacimiento se ha seguido con especial atención en prácticamente todo el planeta.
Estas imágenes de Harry y Meghan con su bebé se han tomado en el castillo de Windsor, dentro del palacio, puesto que en Londres, además de que está lloviendo hoy con intensidad, la temperatura está en torno a los once grados. La pareja ha llegado con su hijo envuelto en una mantita, muy tranquilo en brazos de su padre, el príncipe Harry –ya el príncipe Guillermo había posado con su primogénito, George, en brazos a las puertas del hospital donde nació-. La mantita en la que descansaba el bebé es de un tono claro, el mismo que escogió Meghan para su vestido, que se abotonaba por delante y ceñido a la cintura con un cinturón, en forma de lazada.