Las arrugas son marcas y cambios, en forma de pliegues o surcos, que van a apareciendo en nuestra piel con el paso del tiempo. Su presencia es totalmente normal en nuestra piel y deben ser consideradas como un signo de madurez, no de vejez, ya que la piel va perdiendo la elasticidad y firmeza natural.
El síntoma más característico es la aparición de pliegues o surcos en la piel, patas de gallo, papada y manchas. Por eso el día de hoy te ayudaremos a disimularlas con una simple mascarilla que le harán devolver la lozanía a tu piel.
¿Qué necesitas?
1 rodaja grande de piña
2 cucharadas de miel de abeja
Preparación
Pelar la piña, cortar una rodaja grande. Incorpórala a la licuadora y triturala bien.
Tras obtener un puré o jugo natural, agrégale las dos cucharadas de miel y revolver.
¿Cómo aplicar?
Limpiar la piel con una crema y asegúrate de quitar todo rastro de maquillaje.
Extender la mascarilla en el contorno de los ojos, en especial sobre las arrugas finas.
Dejar actuar 20 minutos y enjugar con agua fría. El producto restante lo puedes almacenar en el refrigerador.
Úsalo todos los días o mínimo tres veces a la semana.