En teoría, un padre debe estar con su hijo desde que nace, pero la práctica para Cristian Castro fue bien diferente. En una entrevista a corazón abierto con Paty Chapoy reconoció no haber conocido a su progenitor hasta que cumplió los 31, un hecho que le ha marcado. “Me daba miedo”, dice sincero.
Convertirse en padre de Simone, fruto de su amor con Valeria Liberman, fue lo que le impulsó a buscarle. “Ahí me resuelvo a que mi hija merece ver a toda su familia, ya comprendo lo importante que es un abuelo”, explica emocionado. “Ahí digo: ‘por favor consígueme el teléfono de mi papá’ y le digo: ‘papá, me gustaría que conocieras a tu nieta'».
La historia con su padre se remonta a cuando Cristian tenía 5 añitos. Es entonces, por medio de una burla de un compañero de colegio, cuando descubre quién es su progenitor. “Me enseñó una foto y me dijo ‘ja, ja, ja — éste es tu papá’ y yo dije ‘¡Ay, caray! ¿A poco el Loco Valdés es mi papá?’. Entonces dije, ‘Dios mío, no me hagan esto'», recuerda apenado.
Con el tiempo su madre, la actriz y cantante Verónica Castro, terminó confesándole toda la verdad. Las heridas terminaron curándose y el encuentro con su padre finalmente se dio. Y no sólo eso. También fue invitado de excepción en el bautizo de su pequeña reencontrándose así con su mamá. Las risas y el buen rollo reinaron en este día tan especial. Una historia triste con final feliz.