El director general de Migración calificó de histórica la sentencia del Tribunal Constitucional en torno a quienes son o no son dominicanos porque, a su consideración, el dictamen abre las puertas para resolver definitivamente un problema que mantiene una herida abierta en la sociedad dominicana, que se debate entre el respeto de su estado de derecho en una materia tan delicada como la nacionalidad y el drama humano de personas que requieren de una solución definitiva a sus problemas de identidad.
José Ricardo Taveras Blanco dijo que este tema se ha estado debatiendo en el país al margen del estado de derecho y que los grupos que lo han hecho de este modo han postergando su solución.
Expresó que «esta sentencia no sólo consolida y amplía conceptualmente la definición del estatuto de la nacionalidad dominicana, estableciendo y sustentando impecablemente su base jurídica desde 1929, ratificando el criterio de que los hijos de transeúntes, en sentido estrictamente jurídico y migratorio, no se pueden beneficiar del ius soli para reivindicar la nacionalidad dominicana y estableciendo la solución del problema del único modo que el legislador lo ha concebido, a través del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.»
El funcionario explica en una comunicación de prensa que esta es una medida muy sabia y que por la ruta crítica que se establece, no debe pasar de dos años para que la sociedad dominicana pueda dejar en el pasado de manera definitiva el drama de los afectados, que lejos de quedar en un limbo como algunos críticos arguyen, por primera vez serán beneficiadas por la definición de su estatus e identidad, sin que para ello tenga que violarse la ley.
Taveras Blanco agregó que el precedente resulta de vital importancia para la reivindicación de la soberanía del pueblo dominicano y sus instituciones.
En una comunicación de prensa enviada a los medios, el director de Migración sostiene que la sentencia establece sus criterios en materias de dominio reservado de los estados, como lo es la definición de las políticas de nacionalidad y migratorias, en la que deja sentado claramente que los tratados internacionales tienen carácter constitucional pero no supra-constitucionales, de manera que esto despeja y fija la posición de que el Estado Dominicano no aceptará injerencia en los temas que el derecho internacional público le reconoce como dominio reservado de su soberanía, tal como ha sido reconocido consistentemente por todas las jurisdicciones internacionales.
Taveras Blanco dijo que la decisión del Tribunal Constitucional es irrevocable y agregó que la Dirección General de Migración está en la obligación de dar cumplimiento al mandato de la sentencia de otorgarle un permiso especial a Juliana Dequis Pierre, por lo que tan pronto sea notificada la sentencia se le dará cumplimiento.
(FUENTE EL DIARIO LIBRE)