Debido a la fácil accesibilidad de la comida, ésta se convierte en un sujeto ideal para un proyecto científico. Si bien la idea de estudiar el gas podría darle risas a algunos, ese análisis revela mucho sobre la naturaleza de los alimentos que comemos. Los alimentos que existen en su estado natural difieren fundamentalmente de los procesados. Un proyecto que estudia la producción de gas de varios alimentos evalúa el efecto de la dieta sobre el proceso digestivo.
Reunir los materiales
Este proyecto se puede hacer con un participante pero se hace mejor con varios miembros. También requiere que cada uno tenga una variada selección de alimentos no procesados como jugos no pasteurizados, frutas frescas, verduras y nueces como controles. Además, requiere una variedad de alimentos procesados como bebidas colas, quesos, bocadillos y dulces. Para asegurarse una buena comparación, incluye algunos alimentos que induzcan a la aparición de gases como legumbres, brócoli y espárragos como parte del grupo de control. Necesitarás un cuaderno para registrar los datos y hacer dibujos. Quienes tienen experiencia electrónica pueden construir un medidor digital de dióxido de azufre.
Proceso de control experimental
Por dos semanas, cada participante deberá cambiar su dieta para incluir sólo alimentos y bebidas no procesados. Durante esta fase del experimento, la gente que esté participando deberá comer porciones iguales de frutas y verduras y agregar una tercera porción de legumbres, brócoli y espárragos. Cada uno que lleve la dieta deberá notar períodos de digestión anormal y un aumento en episodios de eructos o flatulencia. Para cada evento, deberán registrar la intensidad, la duración y el tiempo y, si es posible, medir los niveles SO2 del gas.
Proceso de experimentación variable
Al menos una semana de transición deberá tener lugar entre el período de control y el período variable. La fase variable del proyecto deberá llevar dos semanas. Todos los participantes deberán reemplazar la mitad de su consumo dietario normal con alimentos y bebidas procesadas. Deberán registrar los eventos en los que experimentan digestión anormal o aumento de episodios de gases. Para cada evento, deben anotar la intensidad, duración, tiempo y si pueden, los niveles de SO2 de gas.