PRETORIA, Sudáfrica — Mientras la novia a la que le había disparado yacía muerta o agonizante en la casa de Oscar Pistorius, el atleta, lloroso, se arrodilló a su lado e intentó infructuosamente ayudarle a respirar colocándole dos dedos en…
PRETORIA, Sudáfrica — Mientras la novia a la que le había disparado yacía muerta o agonizante en la casa de Oscar Pistorius, el atleta, lloroso, se arrodilló a su lado e intentó infructuosamente ayudarle a respirar colocándole dos dedos en…