La ciencia actualmente se ha desarrollado en muchos campos; uno de ellos es el de la estética, donde aparecen cada vez nuevos tratamientos reductores, reafirmantes, anticelulíticos, hidratantes-exfoliantes, entre otros.
Te vamos a presentar algunos de los más populares tratamientos corporales que se ofrecen actualmente, que prometen esculpir el cuerpo para hacerte ver y sentir más bella.
Mesoterapia
Esta técnica ha resultado ser muy efectiva al momento de combatir celulitis y depósitos de grasa localizados en áreas concretas y consiste en una serie de inyecciones de productos homeopáticos, vitaminas y aminoácidos bajo la piel, que limpian el exceso de grasa y las toxinas perjudiciales a nuestro cuerpo.
Dentro de los beneficios que tiene está el de reducir la celulitis, ya que disuelve la grasa donde se aplican las inyecciones, además moldea el cuerpo y mejora la calidad de la piel, este procedimiento no es invasivo ni requiere ningún tipo de anestesia.
De otro lado no es una técnica que siente bien a todas las personas y no es recomendable para aquellas que tengan problemas cardíacos, gastritis, enfermedades del hígado o el riñón; las mujeres embarazadas o en estado de lactancia tampoco se les aconseja realizarse este procedimiento.
Además estos procedimientos son costosos y sus resultados no están 100 por ciento comprobados como los de las cirugías plásticas y de una mala intervención pueden resultar hematomas, infecciones y otras complicaciones.
Cavitación
Otro de los métodos no invasivos que se vale de una herramienta que mediante ultrasonidos de baja frecuencia destruyen la adiposidad, ayudando a modelar las zonas donde se aplique.
Este procedimiento requiere de una dieta hipocalórica y una rutina de ejercicios constante para que los resultados se noten, igual que realizar todo el proceso de la mano de un profesional competente y con el instrumental propicio.
Solo así se puede garantizar los efectos de la cavitación que consisten en la pérdida de centímetros en áreas donde normalmente son difíciles de eliminar con dietas o ejercicios como el abdomen, los glúteos o la zona interna de las piernas.
No obstante, existe una serie de contraindicaciones entre las que destacan la insuficiencia renal, la hepática, personas con marcapasos, la hipertrigliceridemia, la hipercolesterolemia, entre otras; antes de decidirse por este tratamiento es importante realizarse un examen médico a fondo para descartar posibles complicaciones.
De igual manera es recomendable evitar que el aparato de ultrasonido esté cerca de algunos órganos vitales, sobre todo si la potencia de dicho dispositivo es muy alta, pues podría producir secuelas perjudiciales a largo plazo, tal es el caso de la tiroides o los ovarios.
Vacumterapia
Usada principalmente para tratar la celulitis y grasa acumulada favorece también el drenaje del líquido que se retiene en las células; para mejores resultados se usa con otras técnicas como la radiofrecuencia bipolar y la luz LED que dejan la piel más lozana.
Consiste en la aplicación de un artefacto de cristal transparente con forma de copa el cual se coloca sobre distintas partes del cuerpo donde esté la celulitis y se deja que haga la succión a la vez que realiza suaves masajes.
Toma un promedio de 15 sesiones eliminar por completo la celulitis, dependiendo de la extensión de la misma y se debe combinar con una dieta saludable más ejercicios aeróbicos, los provechos que trae este procedimiento, aparte de los mencionados son mejorar la circulación, reducir la tensión muscular y activar el sistema linfático.
Las personas para las cuales no está recomendado son aquellas que posean tumores, con infecciones o complicaciones dermatológicas, con diabetes y mujeres embarazadas.
Carboxiterapia
Este procedimiento cosmético con fines terapéuticos, consiste en la aplicación mediante inyecciones de dióxido de carbono y se emplea para eliminar la celulitis, las arrugas, la flacidez, grasa localizada, entre otros beneficios.
En dicho tratamiento el dióxido de carbono se aplica de forma subcutánea mediante unas inyectadoras que están conectadas a una máquina que es la que regula el flujo de gas; este gas no es tóxico, inclusive en dosis altas, por lo que no existen riesgos ni efectos secundarios en su aplicación.
La reacción del cuerpo a este gas es la distensión del tejido subcutáneo, lo que libera varias hormonas que producen la descomposición de las células de grasa; también se aumenta el flujo sanguíneo y con él la cantidad de oxígeno que repercute en tejidos más firmes, reducción de las celulitis, el rejuvenecimiento de la piel, la reducción de estrías y cicatrices, además de otras ventajas para el cuerpo.
Sin embargo, como cualquier procedimiento médico, se requiere de personal calificado y solo deben recurrir a este procedimiento personas que no sufran de enfermedades como insuficiencia hepática, respiratoria, renal o cardíaca, cáncer, problemas circulatorios o del corazón, mujeres en estado de embarazo o durante la lactancia.
Fuente: Imujer