La orden del presidente Donald Trump para cerrar la frontera a los refugiados ya está afectando a los ciudadanos musulmanes en distintos aeropuertos de Estados Unidos y el mundo, y las organizaciones de derechos civiles ya hablan de «docenas y docenas» de detenidos solo en las terminales del aeropuerto John F. Kennedy, de Nueva York.
Los primeros siete inmigrantes que viajaban buscando refugio fueron rechazados este sábado en el aeropuerto de El Cairo, Egipto, luego de que comenzó a regir la prohibición de entrada por 90 días para ciudadanos de varios países de mayoría musulmana, decretada por Trump el viernes. Reportes del canal CNN indican que hay al menos 11 personas detenidas.
Además, en EEUU, dos ciudadanos iraquíes detenidos en el aeropuerto John F. Kennedy este viernes por la noche interpusieron demandas en una corte del Distrito Este de Nueva York según reporta el diario The New York Times. Según medios, uno de ellos fue liberado y admitido en Estados Unidos, y contó a los periodistas que fue interrogado durante horas.
Uno de los detenidos, Hameed Khalid Darweesh, recibió su permiso de entrada el pasado 20 de enero –una visa especial de inmigrante–, mismo día que Trump asumió el poder. Darweesh trabajó como intérprete para el ejercito estadounidense en Bagdad durante varios años, situación por la cual él y su familia recibieron ataques en su país, indica el reporte.
Darweesh llegó al aeropuerto Kennedy con su esposa y tres hijos. Pese a que su familia sí pudo pasar los puestos migratorios, él fue detenido por los agentes de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El otro detenido en Nueva York es Sameer Abdulkhaleq Alshawi, 33, que viajó con una visa válida para estar con su familia en Texas. Su esposa también trabajó para el gobierno de Estados Unidos y vino al país como refugiada.
Las imágenes de televisión muestran que a las afueras del aeropuerto JFK hay varias decenas de manifestantes que reclaman en sus pancartas que «los cristianos están en contra de la prohibición a los musulmanes», que la medida es inconstitucional, que los refugiados son bienvenidos y llaman a desobedecer la medida: «Es equivocada», se lee en otro cartel.
En una conferencia telefónica este sábado en la que participaron varias organizaciones defensoras de derechos civiles, Abed Ayoub, director legal y de políticas de American-Arab Anti-Discrimination Committee, realizó una fuerte crítica al decreto: «No tiene nada que ver con seguridad nacional, sino con islamofobia y xenofobia», aseguró.
Los activistas informaron que no han logrado la liberación de la mayoría de los detenidos en el aeropuerto JFK, que calculan en «docenas y docenas», y que incluso se ha prohibido a abogados y congresistas comunicarse con ellos. Denuncian que una hora después de firmada la orden ejecutiva comenzaron los bloqueos en los aeropuertos.
«Hoy es una prohibición a siete países, pero en el futuro puede ser a 10 países o a 25 países, tal como está escrita la orden ejecutiva», dijo David Leopold, un abogado de inmigración de Cleveland que participó en la conferencia telefónica.
Los primeros casos
Los primeros reportes de rechazo de musulmanes surgieron la tarde del viernes, cuando trascendió que una famlia fue detenida en el aeropuerto de San Francisco, según declaró Marielena Hincapié, directora del National Immigration Law Center al diario The Washington Post.
Hincapié declaró este sábado a CNN que las detenciones son inconstitucionales y considera las políticas aprobadas por el presidente Trump como «peligrosas» al asegurar que ponen en riesgo a la gente afectada por la guerra en Oriente Medio.
En Egipto, los extranjeros –seis de Irak y uno de Yemen– estaban acompañados de oficiales de la Oficina de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y tenían previsto volar al aeropuerto John F. Kennedy en Nueva York, informó la agencia de noticias AP.
Oficiales del aeropuerto de El Cairo explicaron a AP que a los refugiados se les impidió abordar el avión,luego de que las autoridades del aeropuerto JFK confirmaron que no se les permitiría entrar a suelo estadounidense.
No está claro cuántos ciudadanos de países musulmanes están enfrentando problemas para entrar a Estados Unidos desde que se anunció las restricción presidencial. Pero aerolíneas como Qatar Airways informaron a sus pasajeros nacionales de esos siete países que únicamente podrán embarcar si son residentes permanentes de Estados Unidos.
Sin embargo, este sábado una vocera del Departamento de Seguridad Nacional, Gillian Christensen, dijo a la agencia Reuters que las personas que posean permiso de permanencia en Estados Unidos ( green card) también están incluidos en la prohibición.
Trump firmó el viernes 27 de enero una orden ejecutiva que suspende la totalidad del programa de refugiados en EEUU y atacó en especial el reasentamiento de sirios en el país. El decreto presidencial otorga la posibilidad al Departamento de Seguridad Nacional de hacer excepciones y priorizar aquellas peticiones de refugio basadas en persecución religiosa, siempre y cuando los aplicantes pertenezcan a una religión minoritaria en su país de origen.
El bloqueo de cuatro meses está dirigido a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana: Irak, Siria, Sudán, Libia, Somalia, Irán y Yemen. El presidente Trump alega que su decisión pretende proteger a los estadounidenses de posibles terroristas que viajan desde estos países.
Preocupaciones y reacciones
Europa mira hacia el nuevo gobierno de Estados Unidos, y países como Francia y Alemania expresaron su preocupación por las decisiones que tomó el presidente en su primera semana en la Casa Blanca, como la restricciones al ingreso de refugiados.
El presidente francés, Francoise Hollande, criticó la medida este sábado al considerar que «fomenta el populismo y a la par el extremismo».
Más temprano el canciller francés, Jean-Marc Ayrault, dijo en una rueda de prensa que «esta decisión sólo nos puede preocupar». Aseguró que contactarán con el futuro secretario de Estado, Rex Tillerson: «Se necesita claridad, coherencia y, si es necesario, firmeza para defender a la vez nuestras convicciones, nuestros valores, nuestra visión del mundo, nuestros intereses, franceses, alemanes y europeos», dijo en declaraciones recogidas por AFP.
Por su parte, Irán también reaccionó. Este sábado anunció que aplicará la reciprocidad y prohibirá el ingreso de estadounidenses a su país durante los próximos tres meses. «La República Islámica de Irán (…) manteniendo su respeto al pueblo estadounidense y para defender los derechos de sus ciudadanos, decidió aplicar la reciprocidad luego de la insultante decisión estadounidense», dijo el ministerio de Relaciones Exteriores en Teherán en un comunicado leído por la televisión estatal.
Europa vivió en 2015 una crisis de refugiados sin precedentes, con el incremento de las personas que cruzaron el Mar Mediterráneo para resguardarse en otros países. Más de un millón de personas llegaron al sur de Europa en botes: 84% venía de los 10 países que producen más refugiados, incluyendo Afganistán, Irak y Siria, según la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR. Ese año, los países de la Unión Europea recibieron más de un millón de solicitudes de asilo y fueron Alemania y Suecia quienes recibieron 50% de las peticiones.