Aún se desconoce el paradero del otro implicado en la muerte del rapero dominicano
Agentes policiales detuvieron ayer a uno de los presuntos asesinos del rapero dominicano conocido como Monkey Black, quien falleció el pasado 30 de abril tras recibir una puñalada durante una riña en un bar de la ciudad barcelonesa de Sant Andrià de Besós.
El sospechoso es un ciudadano español vecino de Badalona, ciudad donde ha sido arrestado por agentes del equipo de investigación del caso. Un segundo sospechoso se encuentra todavía en paradero desconocido, según la información difundida por el portal del diario La Vanguardia.
La muerte de Monkey Black, Leonardo Michael Flores Ozuna, generó un enorme revuelo entre una parte de la comunidad dominicana asentada en la zona norte del cinturón barcelonés, pero especialmente en su país natal donde su funeral congregó a miles de jóvenes.
Aunque todavía no ha trascendido el móvil del crimen por el que el rapero acabó tendido en el suelo agonizando, se cree que se trata de algún tipo de venganza que podría tener un trasfondo relacionado con las drogas.
El ahora detenido y su acompañante de aquella violenta tarde dejaron abandonado un teléfono móvil y unas bebidas a medio consumir cuando a través de los cristales vieron pasar a Monkey Black. Fueron tras él y le dieron muerte.
