Cuando parecía que los interminables problemas con la justicia de Chris Brown habían quedado por fin atrás, un nuevo arresto ha venido a romper esa calma. El artista de 29 años fue detenido este jueves por la noche tras el concierto que había ofrecido en el Coral Sky Ampitheatre de West Palm Beach, Florida, debido a una orden de arresto que pesaba contra su persona en el cercano condado de Hillsborough.
Según varios testigos presenciales, los agentes estaban esperándole cuando se bajó del escenario y procedieron a escoltarle hasta un coche para ser trasladado a comisaría. Cerca de una hora más tarde, el músico ya había sido puesto en libertad tras abonar una fianza de $2,000 dólares. Por el momento se desconoce de qué cargos se le acusaba y si deberá comparecer ante un tribunal para responder por los mismos.
Se cree que este pequeño incidente no afectará a las fechas de su actual gira, ‘Heartbreak on a Full Moon’, que hoy viernes le llevará a ofrecer una nueva actuación en Tampa.
El carácter problemático y violento del rapero le ha dado muchos quebraderos de cabeza en el pasado. Hace tan solo unos meses Chris Brown se enfrentó a un cargo por un delito menor de posesión sin permiso de una especie protegida después de presumir abiertamente de su mono Fiji a través de Instagram. En 2016 la policía se presentó en su casa tras recibir quejas de los vecinos, hartos de que el intérprete y sus amigos organizaran carreras por las calles del área residencial donde se encuentra su mansión, tan solo una semana después de que Chris fuera expulsado de un avión por fumar marihuana en su interior.
Pero sin duda su arresto más conocido es el que protagonizó en 2009 por agredir a su entonces novia Rihanna en el coche en que viajaban juntos, y por lo que fue sentenciado a cinco años de libertad condicional, uno de terapia y seis meses de servicios sociales. En 2014, y tras violar los términos de su condena, pasó tres meses en prisión y en 2015 un juez dio por terminada su libertad condicional por buen comportamiento.
