Los pensamientos negativos muchas veces influyen de mala manera, no solo en nuestra psiquis, sino que también pueden perjudicar nuestro estado de salud en general.
Detén los malos pensamientos
Si tus ideas giran fuera de control, lo más probable es que estés insistiendo en algo malo que te sucedió en el pasado y vuelvas siempre a la misma idea. Esto es señal de que tienes una obsesión, que puede transformarse en algo que te termine dañando.
Para detener esos pensamientos, la clave es ser consciente del momento presente. Si bien esto puede ser fácil al leerlo escrito, muchas veces se complica al llevarlo a la práctica; pero existen diferentes formas de llevarlo a cabo, como por ejemplo, concentrarte en una imagen que te sirva para relajar tu mente o prestar mucha más atención a lo que la gente dice y hace, y menos a tus ideas.
Cambia de forma de pensar
Si siempre te encuentras preocupada y piensas que las cosas van a salir mal, intenta cambiar y pensar en cosas positivas. Ten en cuenta que tu mente solo podrá tener una sola idea a la vez, así que si te concentras en transformarla en algo bueno, verás que pronto lo malo se irá como por encanto.
Ten en cuenta la relación con tus pensamientos
Los pensamientos negativos pueden llegar a transformarse en una costumbre que termine dominando tus ideas, si los dejas ir o no los fuerzas verás que con el tiempo desaparecerán. Ten presente que por más que evites que los viejos pensamientos negativos aparezcan, tendrás que hacer lo mismo con los nuevos.
No huyas de tus pensamientos negativos
Si probaste todo y no logras que las ideas negativas dejen tu mente, de nada te servirá que intentes ignorarlas pues aún estarán allí. Puedes probar una serie de mantras en los cuales enfoques tus pensamientos para asegurarte que eres el responsable de tu propia felicidad y que estas ideas no tienen por qué dominar tu vida.
Cuida tu salud
Como seguramente sabes, la mala alimentación y la falta de sueño son un camino de ida hacia los malos pensamientos. Para que estos no aparezcan y arruinen tu vida, procura seguir una dieta balanceada, duerme las horas que tu cuerpo necesite y realiza ejercicios varias veces a la semana.
Para finalizar, la clave para evitar los malos pensamientos es mantener la mente ocupada, pues el ocio es, en parte, uno de los culpables de que estas ideas irrumpan en nuestra vida.
Fuente: Imujer
