La piel es el órgano humano más visible y uno de los más importantes, ya que esta capa viva entre el hombre y su medio ambiente, no solamente protege sino que también es quien se encarga de comunicar sensaciones, expresiones.
Dentro de todas las actividades que se realizan cotidianamente está involucrada la piel, cuidarla por tanto, es más que un acto de salud una acción de responsabilidad de cada persona con su cuerpo. Estas son las enfermedades más frecuentes de la piel.
El Acné
Es una enfermedad que afecta a un 85 % de la población adolescente, sin embargo, puede aparecer en cualquier momento de la vida según factores genéticos, hormonales, laborales o psicológicos, tanto en hombres como en mujeres. Empieza a manifestarse entre los 10 y 14 años y siempre merece atención ya que en esta etapa la autoestima es muy importante. Erróneamente se considera algo “de la edad” y la enfermedad avanza incluso llegando a producir cicatrices permanentes.
En adultos en tanto, el acné puede tener relación con trastornos hormonales de la mujer, estrés, uso de maquillaje o medicamentos. Todos los casos, independiente de la edad y causa, pueden ser tratados en forma adecuada por el dermatólogo quien indica el tratamiento correspondiente a cada paciente.
Vea: Acné: Porqué aparece y como debe ser tratado.
Psoriasis
La psoriasis es una enfermedad frecuente que se caracteriza por la aparición de placas rojas con escamas blancas, secas, que pueden comprometer la piel, el cuero cabelludo y las uñas. Su causa es desconocida aunque claramente está determinada por la herencia, siendo activada por el estrés, traumatismos físicos, drogas e infecciones, entre otros. No es contagiosa y afecta por igual a hombres y mujeres, de cualquier edad.
El tipo de psoriasis es variable entre distintas personas e incluso en un mismo paciente y es el dermatólogo quien recomienda el tratamiento para cada caso. Existen múltiples tratamientos disponibles en la actualidad, todos ellos permiten sobrellevar la enfermedad adecuadamente siempre que se mantenga una buena relación medico-paciente ya que al igual que en otras enfermedades de la piel, el factor emocional es muy importante.
Verrugas
Es una infección viral (papiloma virus) que se transmite por contacto directo piel a piel y depende directamente del estado inmunológico de cada persona el cual varía según diferentes condiciones tales como enfermedades debilitantes, estrés o depresión. Siempre deben ser tratadas y pueden afectar a niños y adultos, en cualquier parte del cuerpo, incluso en genitales donde se denominan condilomas acuminados y son considerados de transmisión sexual.
Dentro de los tratamientos utilizados por el dermatólogo para su eliminación está la terapia con frío (nitrógeno líquido), electrocirugía, queratolíticos, y/o inmunomoduladores según cada caso. Si no se tratan pueden seguir aumentando en número y tamaño a lo largo de los años.
Hongos
Los hongos son microorganismos que producen enfermedad en el hombre cuando consiguen penetrar o vencer las barreras defensivas naturales de la piel, por ejemplo después un traumatismo o contacto con animal infectado. Pueden afectar a niños y adultos y se localizan en la piel (tiña corporis), pelo (tiña capitis), o en las uñas (onicomicosis).
En algunos casos es transmitido en duchas públicas cuando no se toman medidas de precaución (pie de atleta). Se debe consultar siempre al dermatólogo quien indicará el tratamiento adecuado para prevenir las complicaciones y este puede ser con antimicóticos orales o tópicos, dependiendo del tipo de infección, la intensidad y del sitio afectado. Es una enfermedad contagiosa por lo que se debe cuidar la higiene de artículos de aseo personal, ropa, baños, etc.
Dermatitis
Este término se refiere a la inflamación de la piel por diferentes causas que provocan enrojecimiento, granos y mucha picazón. Puede ser por agentes externos irritativos como jabones o detergentes (dermatitis de las manos) o por sustancias que provocan alergia como los metales, perfumes, cosméticos, cemento, látex, vegetales y múltiples otros elementos que deben ser investigados dirigidamente por su dermatólogo.
Si no se trata se extiende a todo el cuerpo, pudiendo confundirse con otras enfermedades. El tratamiento consiste en retirar la sustancia que lo provoca y en el uso de antialérgicos tópicos y/o sistémicos. También existen dermatitis de causa “endógena” es decir en estos casos hay una predisposición personal, genética, a ser de piel mas sensible.
Vea: La dermatitis, el tipo de eccema más común.
Lunares
Son tumores benignos derivados de los melanocitos (células que producen el pigmento de la piel) muy frecuentes, que pueden aparecer desde el nacimiento hasta la vida adulta de acuerdo a factores genéticos y exposición solar. Son pequeñas manchas o elevaciones de color café que se ubican en cualquier parte del cuerpo.
El mayor riesgo de ellos es su transformación a melanoma, tumor maligno muy agresivo derivado de la misma célula, que se caracteriza por su rápido crecimiento, color negro y forma irregular, muy diferente a los lunares comunes. Si nuestros lunares presentan cambios (asimetría, bordes irregulares, colores variados) debemos controlarlos inmediatamente con el dermatólogo, Las personas con muchos lunares y con antecedentes familiares de melanoma deberán hacerse control dermatológico frecuente y no tomar sol.
Rosácea
La rosácea es una afección frecuente que compromete los vasos sanguíneos de la piel de la cara causando su enrojecimiento e inflamación. Su causa es desconocida, pero tiene factores gatillantes como el sol, el calor, cambios bruscos de temperatura, el stress, alimentos muy calientes o muy condimentados, el alcohol, el café y cosméticos faciales ya que estos pacientes tienen una piel muy sensible. Un 40% tiene antecedentes familiares de rosácea. Se caracteriza por una tendencia al enrojecimiento, telangiectasias (arañitas vasculares) y lesiones que parecen “espinillas”.
El tratamiento de la rosácea requiere evitar los factores gatillantes, bloqueador solar en forma permanente además del uso muy cuidadoso de cosméticos. También se usan geles o cremas antibióticas y para disminuir el enrojecimiento y las arañitas faciales se utiliza el láser vascular.
Cáncer de piel
La frecuencia del cáncer a la piel ha aumentado significativamente en los últimos años y su causa está claramente relacionada a la exposición a los rayos ultravioletas provenientes del sol. Son las neoplasias más frecuentes de los adultos y aunque se reconocen numerosos tipos de tumores, los de presentación más frecuente son: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma.
Su diagnóstico a veces es tardío ya que inicialmente se confunden con “lunares” o con otras condiciones consideradas sin importancia por el paciente ya que son asintomáticas o de tamaño pequeño. Se recomienda consultar al dermatólogo ante la aparición de cualquier lesión nueva en la piel, espacialmente en personas mayores de 40 años, con antecedentes de exposición solar, inmunosuprimidos o con antecedentes familiares de cáncer. Su diagnostico precoz y oportuno mejora considerablemente el pronostico.