El presidente Evo Morales cumple 10 años al frente del gobierno de Bolivia. Y en el país muchos se sumaron a la celebración.
El propio Morales habló más de 5 horas ante la asamblea legislativa haciendo un balance positivo de su gestión. Morales se prepara para someterse a un referendum en febrero para postularse a un nuevo mandato que, de ganarlo, lo mantendría en la Presidencia hasta el 2025.
En su discurso, Morales ofreció un informe de su gestión como presidente del Estado Plurinacional de Bolivia.
El mandatario, que había pedido paciencia con anterioridad, hizo una comparación de lo conseguido por su gobierno con los anteriores. Detalló logros y admitió fallos y destacó que la izquierda demostró que sabe gobernar. Para ello citó cifras para reflejar que su país no es el mismo desde el 22 de enero de 2006.
El mandatario destacó el incremento del PIB por cabeza, el crecimiento, así como la reducción de la pobreza.
El gobierno considera que la redistribución de los recursos permitió concretar importantes políticas sociales como los Bonos Juancito Pinto en la educación y Juana Azurduy a favor de las mujeres embarazadas.
Pero el tema que es más cuestionado por los ciudadanos es el de la corrupción: el mismo gobierno reconoce que la corrupción es un tema complejo que debe encarar seriamente.
Una asignatura pendiente, también muy cuestionada por la ciudadanía, es la crisis de la justicia boliviana. Para el gobierno la crisis del sistema de justicia boliviano es sin duda lo negativo en estos 10 años de administración.
Este es el tercer y, hasta ahora, último mandato presidencial de Morales (2006-2010, 2010-2015 y 2015-2020) ya que en noviembre de 2015 el Senado de ese país promulgó la ley para convocar un referéndum sobre una reforma constitucional que le permitiría a Evo Morales aspirar otro mandato consecutivo.
Los bolivianos votarán el 21 de febrero si están o no de acuerdo con modificar el artículo 168 de la Constitución para ampliar los mandatos presidenciales consecutivos permitidos, con lo que Morales podría postularse a un nuevo mandato en las elecciones de 2019 para un cuarto periodo presidencial: de 2020 a 2025.
Líderes opositores como el expresidente Jorge Quiroga rechazaron la norma y anunciaron demandas ante organismos internacionales.
