MÉXICO.- El joven estadounidense resbaló por la grieta del Pico de Orizaba y sus compañeros lo vieron caer hasta que se perdió de vista en las entrañas del volcán en 2010. Sus familias –cuya identidad es reservada- se habían resignado a la pérdida hasta que la semana pasada se encontraron los dos cuerpos momificados por un grupo de excursionistas.
Los norteamericanos creen que podría ser su pariente, un grupo de excursionistas mexicanos que se accidentó hace 56 años tienen la ilusión de que sean de los suyos y varias familias de diversos países tienen fe en su suerte.
Este lunes, las autoridades civiles y rescatistas intentarán nuevamente sacar los dos cadáveres del Citlaltepetl, el volcán más alto de México.Conocido también como Pico de Orizaba, se encuentra a 5,636 metros de altura sobre el nivel del mar, con un suelo complicado entre brechas y nieve, altamente riesgoso para quien no lo conoce. “Muchos turistas no conocen el terreno y se vuelven los más vulnerables”, alerta cada año Protección Civil.
Durante los meses de noviembre y diciembre del año pasado ascendieron al volcán Pico de Orizaba alrededor de mil alpinistas, de los cuales, la mitad eran extranjeros y las historias se repitan año con año, pero no hay un número exacto del total de desapariciones o muertes.
En 2005, una australiana con principios de hipotermia decidió abandonar la expedición de grupo que realizaba con algunos connacionales en el Pico de Orizaba y regresar sola a las faldas de la montaña para esperarlos, pero en el trayecto se perdió.
Por eso hoy la embajada australiana también está en alerta.
Alemania también ha alzado la voz sobre las posibilidades de que sean de los suyos, ya que aún busca a por lo menos dos ciudadanos que se extraviaron en el Citlaltepetl en los últimos años.
En los poco más de 90 días de 2015 han sido rescatados seis alpinistas con vida; de los cuales, cinco son canadienses y uno estadounidense y se localizó el cuerpo de un alpinista norteamericano que murió por asfixia.
