SANTO DOMINGO. Las declaraciones de Pablo Escobar Junior a un programa de televisión español han dejado a más de uno con la boca abierta, pues en ellas el descendiente del narcotraficante colombiano aseguró que su padre intentó secuestrar al astro de la música mundial y rey del pop Michael Jackson.
Reconoció que entre los planes de su progenitor estaba “secuestrar a Michael Jackson” y dijo que está convencido de que “se dejó detener”.
”Soy consciente de que mi padre era un criminal y fue responsable del 100% de sus crímenes, pero él no lo habría podido hacer sin el apoyo de las instituciones de Colombia”, enfatizó Escobar Junior.
Aseguró además que la historia de su padre se ha utilizado “para manipular el pasado y desestabilizar gobiernos como los de Fujimori, Montesinos o los Castro”.
El hijo de Pablo Escobar, uno de los mayores narcotraficantes del mundo y rey absoluto de la cocaína en los años 80, visitó el programa de televisión de la periodista española Ana Rosa, donde dio detalles de las afirmaciones que ha plasmado en el libro Lo que mi padre nunca me contó, en el que se analiza cómo fue el reinado de Escobar.
Y aunque se le haya acusado de ser el responsable de la muerte de más de 3, 000 personas, su hijo insiste en que nunca vio a su padre “ matando o torturando”.
Escobar Junior confesó que solo puede sentir amor por su progenitor, sin embargo reconoció que desde que tenía siete años sabía a lo que se dedicaba su padre: “Me dijo que era un bandido. Me invitó a estudiar y que eligiera otro camino”, dijo en la entrevista con Rosa.
Sobre el parecido entre la serie Narcos de Netflix y la realidad, Escobar Júnior estimó: “Hay dos diferencias, mi padre como tal y Pablo Escobar como bandido. Son dos realidades con las que debo convivir.
Agregó: “Mi padre me dio exclusivamente amor y el bandido nos trajo un montón de violencia e historias tristes que no queremos repetir”.
También habló de la escena de la serie en la que su padre quema dos millones de dólares: “Sí, es cierto que en un momento llegamos a tener cuatro millones de dólares en efectivo y nos moríamos de hambre porque no podíamos comprar pan”.
