Kim Kardashian y Kanye West no desaprovecharon la oportunidad de “lucirse” durante su paso por la alfombra roja de los Grammy.
Cuando posaron para los fotógrafos, fueron más allá y Kanye agarró con ambas manos el trasero de su esposa.
Parecería que fue algo ensayado, ya que Kim no mostró sorpresa alguna por el actuar de West.