Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) realizan un estudio clínico para evaluar la efectividad de la acupuntura en el tratamiento de la depresión, aseguran que el procedimiento ha mostrado la posibilidad de modificar la morfología del cerebro para mejorar y corregir determinados padecimientos
La depresión, es el cuarto problema de salud mental en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en México una de cada cinco personas padece depresión, lo que implicaría que 20 millones 660 mil mexicanos la presentan y sólo uno de cada diez recibe atención. El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) describe a la depresión como un trastorno afectivo en el cual el enfermo pierde la capacidad de interesarse y disfrutar de las cosas, con una disminución de la vitalidad acompañada de tristeza, inseguridad y cansancio exagerado.
En muchas universidades del mundo se han hecho investigaciones y estudios clínicos para evaluar la efectividad de la acupuntura versus el tratamiento estándar (definido como fármacos o alguna intervención psicológica). En México, Amalia Dávila Hernández, estudiante de Maestría de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), Unidad Zacatenco, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), realiza un estudio clínico formal para conocer los mecanismos que dan lugar al funcionamiento de la acupuntura en el tratamiento de padecimientos como la depresión.
Como parte de esta investigación recurrió al Acucatgut. “El procedimiento con Acucatgut consiste en aplicar hilo absorbible sobre 10 puntos ubicados en la espalda a un lado de la columna vertebral y otros a nivel craneal. El método actúa a nivel del sistema nervioso periférico, central, endócrino e inmunológico”, su estímulo dura alrededor de 21 días, tiempo en que tarda el hilo en ser absorbido por el cuerpo, explicó la estudiante de Maestría en Ciencias Químico-Biológicas y médico general con la especialidad en acupuntura.
Aseguró que con el procedimiento se ha comprobado la posibilidad de modificar la morfología del cerebro, “ya que influye en la estructura del sistema nervioso central y, por lo tanto, cuenta con la capacidad de mejorar y corregir determinados padecimientos”.