La lluvia de acusaciones de plagio que han caído sobre Manuel Baldizón, el líder de la oposición de Guatemala, han debilitado su imagen política ante amplios sectores de la sociedad, y puesto en aprietos su posición de favorito para la Presidencia del país en las elecciones de 2015.
Baldizón, secretario general del derechista partido Libertad Democrática Renovada (Líder), y favorito para ganar los próximos comicios según las encuestas publicadas por los medios locales, ha sido objeto de burlas y parodias en las redes sociales, luego de que los medios locales dieran a conocer su aparente afición por el «copy-paste» (copia y pegar).
La estrella que iluminaba su camino hacia la Presidencia empezó a menguar en enero pasado, tras descubrirse que más de la mitad del contenido del libro «Rompiendo Paradigmas», que publicó y presentó como de su autoría, había sido plagiada de diversos sitios de Internet.
La oficina de prensa del partido Líder responsabilizó de los «errores» a la imprenta, retiró de los estantes de las librerías las copias de la supuesta obra de Baldizón, y dos semanas después publicó una «edición corregida» en la que incluía las citas de las partes que fueron tomadas de otras publicaciones.
La opinión pública empezaba a olvidar el asunto, cuando la prensa reveló a principios de febrero que más de la mitad del contenido de la tesis con la que Baldizón optó al grado académico de Doctor en Derecho por la Universidad de San Carlos de Guatemala, en 2007, también fue plagiado.
Asimismo, se le señaló de plagiar el ideario del partido Humanista de Argentina, el cual copió de forma integra y lo presentó como propio al definir los postulados políticos e ideológicos de su partido Líder, agrupación que fundó en 2009.
El jueves, dos abogadas especializadas en temas de derechos de propiedad intelectual, pasaron de las risas burlescas que han entretenido las sobremesas en las últimas semanas, y denunciaron a Baldizón ante la Fiscalía de Delitos Contra la Propiedad Intelectual, y pidieron que se inicia una investigación por el supuesto plagio de obras intelectuales.
Las abogadas Karen Fischer Pivaral y Gisela Roldán dijeron que el líder de la oposición incurrió en los delitos de plagio y violación a los derechos de autor por haber copiado sin autorización y publicado como suyo material intelectual de obras ajenas, además de incurrir en faltas a la ética.
Ese mismo día, Baldizón publicó en las redes sociales un vídeo en el que aseguró que no responderá a los señalamientos en su contra, y que solo hablará «de lo que realmente le importa a los ciudadanos».
«Fraternalmente, les digo que no voy a responder, no me prestaré al circo mediático, ni a campañas negras como tampoco a la confrontación entre hermanos», indicó el político.
El viernes, la prensa, que ha puesto la lupa sobre los movimientos del político, con el titular de «¡Otra copia!», el portal de noticias soy502.com evidenció que el vídeo de respuesta de Baldizón «imita» en la escenificación, el discurso y la vestimenta, a uno publicado en 2012 por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, cuando este era candidato.
Según el sociólogo y columnista de prensa Gustavo Berganza, los responsables de la comunicación política de Baldizón han cometido errores garrafales, al abordar con torpeza la crisis desatada por el descubrimiento de los plagios.
«Lo primero que se debe hacer en estos casos, es reconocer la responsabilidad y pedir una disculpa pública», y luego remontar con una estrategia que dirija la atención de los ciudadanos hacia otros aspectos, señaló Berganza.
En las próximas encuestas, vaticinó el experto, «seguramente se verá reflejada una disminución en intención de voto a favor de Baldizón» en los estratos urbanos que tienen acceso a los medios de comunicación y las redes sociales.
En las zonas rurales, donde la influencia mediática es menor y en donde mayor trabajo de organización y seducción hace su partido, difícilmente su imagen se verá afectada por el fenómeno del «copy-paste», acotó.