Ayuda a controlar tu peso
El vino evita que te sientas con hambre y, además, dentro de las bebidas alcohólicas, es la que tiene menos calorías, por lo que es ideal para controlar el peso.
Incluso, hay estudios que demuestran que las mujeres que toman un vaso de vino con moderación tienen mejor peso y menos problemas para controlarlo.
Es bueno para el corazón
El vino contiene un poderoso antioxidante conocido como resveratrol que protege al corazón y las arterias de los efectos que pueden causar las grasas saturadas de nuestra dieta. De este modo, una copa de vino al día ayuda a prevenir enfermedades cardíacas.
Asimismo, el alcohol presente en el vino tinto ayuda a subir los niveles del colesterol bueno al igual que previene y disminuye el colesterol malo.
Anti-envejecimiento
Además del resveratrol, el vino contiene otros antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento. Además, estos antioxidantes ayudan a combatir enfermedades degenerativas como la diabetes tipo 2 y osteoporosis.
Ayuda a prevenir las caries
El vino ayuda a fortalecer el esmalte de los dientes y previene la aparición de caries. A su vez, ayuda a prevenir enfermedades de encía y ayuda a desinflamarla. De todas maneras, si se consume en exceso puede causar manchas en los dientes.
Mejora la vista
El componente del vino que se llama resveratrol y que ayuda a proteger el corazón, también es bueno para los ojos. Este antioxidante protege los vasos sanguíneos de los ojos que pueden dañarse con la edad. Y es útil para combatir la degeneración macular que se da en edades avanzadas.
Ayuda a prevenir las caries
El vino ayuda a fortalecer el esmalte de los dientes y previene la aparición de caries. A su vez, ayuda a prevenir enfermedades de encía y ayuda a desinflamarla. De todas maneras, si se consume en exceso puede causar manchas en los dientes.