Entre pan y pan, bocadillo. Se preparan en poco tiempo y admiten muchos acompañamientos sin complicaciones. En el desayuno, a media mañana, al mediodía como plato único y por supuesto en la merienda. Los bocadillos pueden ser aliados de una alimentación sana y equilibrada y son uno de los platos favoritos de niños y mayores.No hay más que ver la barra de muchos bares donde los pintxos se ven acompañados del bocata de turno. La nutrición correcta admite elbocadillo, que si es muy potente, pedirá compensaciones en la cena o al día siguiente. Nada de pan de sándwich que puede llevar grasas extrañas y aumentar las calorías.Siempre pan-pan, que es lo nuestro y si es de fibra o de cereales mejor. ¿Rellenos de qué?.
Bocadillo de fiambre de pavo, queso fresco y dos rodajas de tomate, pechuga de pollo con salsa de tomate, la excepcional tortilla de patatas, de bonito o atún en conserva, el riquísimo de chocolate oscuro que tanto gusta a los niños, jamón serrano o dulce con alegría de pimientos, sardinas en lata con aceite de oliva (una buenísima fuente de calcio), filete de lomo, embutidos, etc., en frío y algunos deliciosos si se preparan calientes y sanísimos con unas gotas de aceite de oliva virgen extra o salsa de tomate.
Decimos que alimentan mucho, claro, en función de su acompañamiento principal, pero el alimento base es el pan que da energía en forma de carbohidratos complejos y almidón que pasan lentamente a la sangre. A no olvidar después de comer un buen bocadillo tardarás horas en tener hambre. Acompañamiento, al gusto, leche semidesnatada, batido de cacao, agua y los mayores un vaso de vino tinto. Los niños pueden comer hamburguesas, perritos calientes y patés, cuando diga el que manada en casa bocadillo.