Tras meses de disputas legales, Madonna y su exesposo Guy Ritchie resolvieron con un acuerdo su pleito por la custodia de su hijo Rocco.
La disputa empezó cuando Rocco se negó a regresar a Nueva York con su madre, de 58 años, el pasado diciembre tras pasar un tiempo con Ritchie en la capital británica
Ritchie, de 47 años, ignoró una orden de un juez del 23 de diciembre que le exhortaba a enviar de vuelta a su hijo a Estados Unidos. Rocco continuó viviendo en Inglaterra, dividiendo su tiempo entre Londres y la mansión estilo Ashcombe de su padre en el campo.
El 2 de marzo, el juez de Nueva York dictaminó que Rocco se quedaría en el Reino Unido su con su padre y asistiría a la escuela, mientras que sus padres resolvieran la batalla fuera de los tribunales y lejos del ojo público.
La disputa parecía llegar a su fin el 1 de junio, cuando Madonna y Ritchie – que finalizaron en un divorcio algo desagradable en 2008 – renunciaron a celebrar una audiencia por estar «pendiente» de resolución.
La intérprete de «Living For Love» parece que ha superado las diferencias con su con su hijo, con el que pasó un tiempo este verano, como parece mostrar una foto que compartió la semana pasada junto a Rocco y David, su hijo pequeño.
La cantante también es madre de Lourdes, de 19 años, y Mercy James, de 10.
