Son una de tus mejores armas pero, lejos de ofrecer la mejor versión de ellos, a veces pasas por alto el cuidado de tus labios. ¿Por qué? Más allá de hidratarlos de vez en cuando con algún tipo de bálsamo, la atención que prestes a tus labios tiene que ir un paso más allá si quieres ahorrarte más de un disgusto.
#4 Halitosis
¿Conoces esa sensación de hablar con alguien y descubrir con espanto que tu aliento huele mal? Es horrible, ¿verdad?
Pues tus labios pueden actuar como indicador de que algo no funciona correctamente. Si tienes los labios agrietados o con escamas, tal vez quieran decirte algo: a tu cuerpo le falta hidratación y, eso, amiga mía, puede conducirte a un mal aliento.
Para evitarlo asegúrate de beber agua constantemente, exfoliar tus labios con regularidad y aplicar bálsamo labial si fuera necesario.
#3 Herpes labial
La prevención es la mejor arma para luchar contra cualquier tipo de enfermedad, de ahí la importancia de la exfoliación de tus labios, ya sea con productos específicos o remedios naturales.
El estrés, el cansancio, una gripe, el frío o los cambios hormonales son algunas de las causas que pueden provocar el herpes labial, aunque no las únicas.
Unos labios en mal estado, agrietados y con escamas, también son caldo de cultivo perfecto para esta incómoda afección de modo que, si quieres prevenirla, mejor exfoliar y cuidar tus labios.
#2 Labios apagados
No es lo más habitual pero, llegado al extremo, la falta de hidratación y exfoliación de tus labios puede conducirte a una decoloración de los mismos.
Si tienes tendencia a tenerlos agrietados procura no descuidar las rutinas de cuidado de tu boca y, sobre todo en invierno, exfólialos con frecuencia.
#1 Labial atropellado
¿Quieres que tu labial luzca espectacular? Lo mejor que puedes hacer es preparar tus labios para evitar que ofrezcan un aspecto agrietado. Mi consejo es que si quieres una sonrisa arrebatadora vestida con un labial, exfolies tus labios y los hidrates con algún tipo de bálsamo con cierta previsión. Recurrir a esta rutina con una hora de previsión será suficiente.
Dedícate un momento a cuidarte y no te arriesgues a sufrir alguno de estos incómodos contratiempos si no exfolias tus labios. Mímate para que nada ni nadie borren tu sonrisa.