Conocido con el nombre botánico de Origanum vulgare, el orégano es una planta aromática de la familia de las Labiadas. Es original de Albania y de Hungría y crece generalmente sobre los flancos áridos de las montañas. Caracterizada por sus flores rojizas, el orégano simboliza la alegría y la felicidad.
Tratado en forma de aceite esencial por sus virtudes antiinfecciosas, se utiliza sobretodo en aromaterapia y por sus acciones antifúngicas y antiparasitarias. ¿Quieres conocer más sobre el aceite de orégano?
Composición del aceite de orégano
El aceite esencial de orégano se obtiene por destilación con vapor de agua, también llamado hidrodestilación. Para ello, se utilizan las partes aéreas de la planta y sus hojas secas y frescas. Presenta un aspecto líquido y límpido con un color marrón oscuro y un tanto amarillento. Se caracteriza sobre todo por su olor herbáceo, mentolado y fuertemente fenólico, amargo y algo especiado.
Está compuesto esencialmente de fenoles, linalol y gamma terpineno. Se trata de un aceite esencial puro y natural. La esencia vegetal del orégano no es forzosamente aceitosa. Sobre todo es una mezcla de moléculas diversas que llamamos compuestos oxigenados y que están constituidos de terpeno, alcohol, cetonas y aldehído.
Propiedades antiinfecciosas
Gracias a sus componentes, el aceite de orégano es un antiinfeccioso mayor, un hipertensivo y un buen remedio contra el paludismo, la disentería y las fiebres tropicales. El aceite esencial de orégano es un antiséptico y un antiespasmódico eficaz. Sus beneficios también se extienden en el campo de la virología, donde se emplea para combatir ciertos virus, pero igualmente para resolver y tratar problemas de piel.
Propiedades antiparasitarias
La esencia vegetal de orégano es un antiparasitario muy potente. Puede igualmente curar enfermedades de las vías respiratorias, del tubo digestivo y de los tejidos cutáneos. También se emplea para tratar casos de fatiga general y astenias.
Propiedades hipotensivas
Efectivamente, gracias a sus acciones hipotensivas, actúa contra diversos tipos de infecciones. Permite calmar los problemas musculares y articulares. Es posible utilizarlo por vía externa, diluyéndola en aceite vegetal. El aceite esencial de orégano también se emplea en gastronomía.
Para conservar el aceite esencial de orégano, hay que evitar exponerlo a la luz, al abrigo del calor y de la humedad. No se aconseja en niños ni en mujeres embarazadas.