A veces los doctores no se dan cuenta de que nosotros no estamos especializados en medicina, y no son los suficientemente claros con las explicaciones relativas a nuestros problemas de salud. Si a ti, a un amigo o un familiar le han detectado un linfoma y no tienes muy claro qué es, tal vez esta explicación te saque de muchas dudas.
Los linfomas
Un linfoma es un tumor del sistema linfático que se desarrolla a partir de linfocitos T o de linfocitos B. Se trata de un tumor a nivel de un órgano o de un ganglio, cuyos síntomas son la fiebre, el cansancio extremo, la sudoración y la pérdida de peso.
La causa exacta de este tumor sigue siendo desconocida, en todo caso, se sabe que se desarrolla sobretodo en sujetos con débil defensa inmunitaria, o en personas que se han sometido a un tratamiento prolongado. Se sabe también que ciertos virus pueden favorecer su desarrollo. Hoy en día, se habla igualmente de otros factores de riesgo como el uso de pesticidas o de dioxinas.
Diagnóstico y tratamiento de los linfomas
En cuanto al diagnóstico de un linfoma, se establece a través de un análisis microscópico. En caso de linfoma, sólo el análisis microscópico o examen histológico puede realmente permitir confirmar el diagnóstico.
Para llegar a esto se debe realizar una biopsia, que es una operación quirúrgica que permite tomar una muestra del tumor. Normalmente, esta intervención se realiza con anestesia local, especialmente si afecta a un ganglio superficial. En todo caso, puede ser más agresiva si el tumor afecta a un ganglio abdominal o torácico.
A veces, este tipo de operación se efectúa durante un análisis con escáner a través del uso de una aguja especial. Tras un análisis con el microscopio, se puede confirmar el diagnóstico y conocer el tipo de linfoma. De hecho, la precisión sobre el tipo de linfoma es primordial en la medida en que este tipo de información ayuda a determinar la clase de tratamiento que se debe aplicar.
En todo caso, el tratamiento se basa principalmente en la quimioterapia; aunque en algunos casos, se puede administrar radioterapia o el uso de inyecciones de anticuerpos monoclonal. No cabe duda de que siempre se debe realizar un estudio profundo para elegir la mejor estrategia de tratamiento que se va a adoptar, y para determinar si es necesario utilizar nuevos medicamentos.
Fuente Imujer