Sebastian Vettel ha conseguido una incontestable Pole Position para el GP de Brasil, la novena de la temporada, después de sufrir un retraso de 40 minutos en el comienzo de la Q3. Nico Rosberg ha logrado el segundo mejor tiempo, por detrás del RB9 del tetracampeón mundial, mientras que Fernando Alonso ha logrado un excelente tercer puesto, aunque no ha cuajado la vuelta perfecta por un error en la curva 4.
Los helicópteros sobrevuelan el circuito de Interlagos. El cielo gris oscuro y un aguacero tropical completan un panorama con tintes apocalípticos. Y es que la lluvia en F1 parece a veces el fin del mundo, como hoy hemos podido comprobar otra vez en Sao Paulo. En realidad, escenas de retraso continuo de una sesión de calificación, y más de la definitiva Q3, no gustan a nadie; ni los pilotos, que en su mayoría desean condiciones cambiantes para demostrar que tienen ese pequeño plus respecto a sus rivales, ni el fabricante de neumáticos, que tiene que alegar los más variopintos motivos que salvaguarden el honor de sus productos, ni la televisiones, que desesperan con la inactividad… nadie lo quiere, pero las ruedas levantan mucha estela de agua y evacuan menos litros de los que podrían evacuar si todos se pusiesen de acuerdo.
Afortunadamente, el espectáculo ha podido continuar 40 minutos después de su incómoda detención, y Sebastian Vettel ha logrado hoy su novena Pole Position en su arrolladora temporada 2013, otro ladrillo más en su muro de superioridad, infranqueable para Nico Rosberg, que ha sido el segundo clasificado final pese a sus problemas de KERS. Fernando Alonso ha firmado un excelente tercer puesto, que iguala sus mejores calificaciones del año, las de Malasia, China y Baréin. Alonso podría haberlo hecho todavía mejor, pero un error en la curva 4 le ha alejado de la segunda posición, que hubiera sido factible para el bicampeón asturiano sin las siete décimas que ha perdido en su escapada fuera de pista.
Mark Webber también ha participado en la fase definitiva de la calificación, pero con un tiempo 1″093 peor que el de su compañero sólo ha podido firmar el cuarto puesto en parrilla, difícil de digerir a la vista de la increíble vuelta de su compañero, pero suficiente para hacer una buena carrera si se cumplen las previsiones meteorológicas más probables, que apuntan a condiciones variables a la hora del Gran Premio. Si es así, basta con salir entre los cinco primeros para reducir las posibilidades de verse implicado en grandes melés, condición que cumple de milagro Lewis Hamilton, en franco retraso respecto a su compañero en condiciones de lluvia, como él mismo admitió ayer.
Quizá se esperaba más de Romain Grosjean, sexto en parrilla, que ha sido el primero en elegir las gomas intermedias y para montarlas ha sacrificado incluso un crono ‘base’ con extremos. Sin embargo, luego no ha cuajado su mejor stint y ha cedido frente a Hamilton por 60 milésimas, cómodamente por delante de los Toro Rosso y Felipe Massa, y aún más de Nico Hülkenberg, que ha cerrado el Top 10.
La sesión ha empezado ya con dificultades, ya que la lluvia inicial, sostenida pero suave, se ha intensificado a los pocos minutos de empezar a rodar, de manera que los primeros giros de todos los participantes han resultado cruciales, si bien algunos, como Heikki Kovalainen, han dejado pasar el chaparrón para aprovechar los últimos minutos de la Q1 y mejorar los tiempos inaugurales. Esteban Gutiérrez y Pastor Maldonado no interpretaron bien el estado de la pista y cayeron eliminados en esta primera fase. Tampoco la Q2 ha sido sencilla, ya que la lluvia intermitente ha estropeado las estrategias de algunos pilotos, entre ellos un Adrian Sutil que ha terminado muy lejos de su compañero. Sin embargo, ha sido mucho más llamativo el forfait de Sergio Pérez en los últimos minutos de actividad. El mexicano, que pese a todo ha superado a su compañero Jenson Button, se ha subido al piano de la curva 5, en la Subida do Lago después de que su McLaren le diera un latigazo en plena aceleración. Checo ha intentado volver al asfalto con suavidad, pero la superficie estaba tan deslizante que el coche se le ha cruzado sin remedio y ha acabado por impactar contra el muro exterior de la pista. No ha golpeado con mucha fuerza, pero suficiente para despertar la susceptibilidad de Charlie Whiting, que ha parado la sesión y ha alargado los antedichos 40 minutos el tiempo entre la Q2 y la Q3.
La incertidumbre para mañana tiene que llegar desde el cielo. Tanto en seco, porque los pilotos no han tenido tiempo para trabajar el desgaste de los neumáticos en estas condiciones, como en lluvia intermitente, por los quebraderos de cabeza que puede traer a los equipos a la hora de planificar una estrategia. Por lo demás, la superioridad de Vettel parece difícil de aplacar, si bien la lucha por el podio puede ser especialmente emocionante en el Autódromo José Carlos Pace.
Fuente: Thef1
