El té encierra magníficas propiedades: previene el cáncer, fortalece el sistema inmune, reduce el colesterol, mejora el aspecto de la piel y… nos ayuda a adelgazar. Ahora bien, si quieres recibir todos estos beneficios no puedes beber cualquier variedad de té; tendrás que tomar té verde.
Metabolismo acelerado
Según los científicos el té verde aumenta la tasa metabólica en un 4%, acelerando el gasto de energías o grasas acumuladas en nuestro organismo. Además, posee concentraciones de polifenoles que intensifican los niveles de oxidación de grasas y la termogénesis, es decir, el ritmo con el cual nuestro cuerpo quema calorías.
Reducción del apetito
Sabemos que para adelgazar es necesario moderar las porciones. Y el té verde puede ser un gran aliado para lograrlo, pues se ha comprobado que disminuye el apetito. Según investigaciones recientes, las ratas inyectadas con extractos de té verde consumieron casi un 60% menos de sus alimentos y perdieron hasta un 21% de su peso corporal.
Recomendaciones
Si tienes problemas en el corazón o sufres de hipertensión, consulta a tu médico antes de integrar el té verde a tu dieta, pues sus altos índices de cafeína pueden perjudicarte. En esos casos, reemplázalo por extractos de té verde, que provienen del té verde descafeinado y también poseen ventajas para adelgazar. Si estás embarazada, también consulta a tu médico.
Para terminar, ten en cuenta que el té verde no hace magia. Esto significa que si te excedes con las comidas y no haces ejercicio, el té verde por si solo no te hará adelgazar. En cambio, si adoptas una alimentación balanceada, practicas actividad física regularmente y a ello le agregas un par de tazas de té verde, estarás muy bien encaminado. ¡Te aseguro que en un par de semana notarás la diferencia!
fuente Imujer
