Al menos 60 reclusos de la cárcel preventiva de Higüey son atendidos en el Hospital Nuestra Señora de la Altagracia en este municio afectados de ulceraciones en la piel y síntomas de cólera, males atribuidos al hacinamiento en las celdas del penal.
Las ulceraciones en la piel son atribuidas a las picadas de unas cucarachas denominadas «Las Coreanas».
Onmi Morla, médico del hospital público Nuestra Señora de la Altagracia, y quien atiende a los reos, dijo que diariamente son llevados a ese centro de salud reclusos de la cárcel preventiva de Higüey con síntomas de diarrea aguda y con infección en la piel.
Pidió al ministerio de Salud intervenir el recinto para evitar que la situación de salud de los reclusos empeore y mueran.
Sostuvo que las úlceras en diferentes partes del cuerpo son producidas por las picadas de cucarachas y los síntomas de infección en los intestinos por comer alimentos infectados.
En el municipio esperan que se cumpla la promesa del procurador general de demoler la cárcel preventiva y construir un nuevo recinto.
Al menos cuatro internos han muerto en menos de dos años de cólera en este recinto, cuyo espacio es para veinte y hay alrededor de 300 presos.
El recluso Radames Díaz Silverio, de 38 años, detenido porque se le acusa de robo de metales, dijo que hay más de 60 reclusos afectados de la piel por la gran cantidad de cucarachas «Coreanas» que entran al espacio donde se encuentra por las noches, lo que esperan que las autoridades de Salud Pública vayan en auxilio y que se destruya esa celda preventiva.
«Aquí vivimos uno arriba del otro entre los baños por lo que tenemos que respirar con dificultad, nos enfermamos también de los problemas respiratorios ya que la policía nos trata como perros y el que tiene dinero no lo entran para esta celda sino lo llevan a otro recinto carcelario de la comunidad La Otra Banda y de la Malena», se quejó
