Existen varios remedios naturales y caseros para cuidar la piel y así, ir eliminando de a poco los grandes productos químicos que, desde siempre, se venden en farmacias y mercados y pueden terminan perjudicándonos.
Una mascarilla casera es una de las formas más sencillas; según sus ingredientes, puede ayudar perfectamente con cualquier imperfección que querramos eliminar. Si buscas aclarar y rejuvenecer tu rostro, la maizena y la miel son tus aliados.
La miel proporciona un efecto antiséptico, mismo que elimina y previene la aparición del acné. Además, es excelente para exfoliar la piel, mantener el cutis sano e hidratado; también ayuda a regenerar las células y es ideal para tratar cicatrices.
Por otra parte, la maizena previene y reduce las arrugas debido sus propiedades antioxidantes y a su contenido de vitamina E. Funciona para pieles grasas al ser un astringente natural.
Esto es lo que vas a necesitar
2- cucharadas de Maizena.
1- cucharada de miel de abeja.
10- gotas de aceite de almendras.
1- clara de huevo.
Preparación:
Primero, coloca los ingredientes en un recipiente y mezcla hasta obtener una masa homogénea; después, agrega las gotas de aceite de almendras y revuelve lentamente.
Para aplicarla, pon la mascarilla en tu rostro y masajea con en forma de círculos ascendentes. Deja actuar entre 15 y 20 minutos, luego retira con abundante agua. Puedes usarla hasta dos veces por semana al ser natural.