Una joven que estaba en estudio de grabación donde trabajaba Justin Bieber el domingo 27 de septiembre, llamó a la policía pidiendo ayuda por sospechas de drogas en su bebida.
La modelo australiana Bailey Scarlett dijo a la prensa de su país que fue invitada al estudio en Melbourne, Australia, y después de tomar una copa de vodka y limonada se sintió mal, se le borró la visión y comenzó a llorar.
La chica a pesar de ser abrazada por Justin Bieber tratando de consolarla, salió del lugar y solicitó ayuda de las autoridades, quienes la trasladaron a un hospital.
El organizador del evento, Alex McDonnell, rechazó en entrevista a TMZ que la chica hubiera sido drogada, y cree que tuvo un ataque de pánico.