Aunque siempre hablo de lo importante de la fuerza de voluntad y que de verdad el cambio está en ti para poder perder peso, a veces hay causas que se escapan de tus manos. Claro, antes de señalarlos sin tener noción de lo que se habla, debes revisar con un médico tus padecimientos.
Aquí te dejo algunos de esos factores que no tienen que ver con tu fuerza interna que pueden hacer que perder peso sea una tarea un poco más difícil.
Si estás deprimida
Tomar medicamentos para la depresión muchas veces puede hacer engordar a las personas, año tras año. También, según un estudio publicado por la American Journal of Public Health, las personas que se sienten tristes y solas ganan peso más rápido que aquellas que presentan menos sentimientos relacionados a la depresión, muchos comen más comida que los reconforte (como dulces) y hacen menos ejercicio.
Solución: si estás tomando antidepresivos, tienes que estar más pendiente de tu dieta, hacer los cambios correctos (cambiar carbohidratos refinados por integrales por ejemplo), atento a tus porciones y hacer ejercicio, que al final del día te traerá más sensación de bienestar por lo que estas logrando con tu cuerpo y como se ve. Si no estás tomando ningún medicamento, busca apoyo, grupos, clases nuevas, o algún amigo que te acompañe en tu proceso de pérdida de peso.
Tus intestinos no se mueven lo suficiente
La mayoría de las personas deberían ir al baño una o dos veces al día. Es el proceso natural de la digestión, después de haber ingerido alimentos. Si esto no está pasando, hay factores que debes tomar en cuenta como la medicación que tomas para algún malestar, deshidratación, poca fibra en tu dieta o falta de flora bacterial en tus intestinos.
Solución: Tomar probióticos puede ayudar a que los movimientos de tus intestinos vuelvan a la normalidad. Esto acompañado con una dieta alta en fibra y mucha agua. Si esto falla, puedes probar el psyllium que es una fibra natural que te ayudará a limpiar tus intestinos. Si el problema es alguna medicina que estas tomando (como algunos suplementos de hierro), habla con tu doctor para cambiarlos y coméntale tus síntomas.
Fuente: Imujer