Los medios de comunicación que no son del gusto de Donald Trump pasaron de ser «la oposición» a «enemigos del pueblo estadounidense», de acuerdo con la evaluación caprichosa que hace el presidente.
«Los medios de NOTICIAS FALSAS (el fallido @nytimes, @NBCNews, @ABC, @CBS, @CNN) no son mis enemigos, son los enemigos del pueblo estadounidense!», escribió en su cuenta Twitter.
The FAKE NEWS media (failing) i @nytimes, @NBCNews, @ABC, @CBS, @CNNs not my enemy, it is the enemy of the American People!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 17, 2017
Parece el cierre lógico de la semana en la que se vio la primera y combativa rueda de prensa de Trump en la Casa Blanca y parece indicar las intenciones del mandatario de vivir en confrontación permanente con los medios de comunicación, algunos de ellos, al menos.
Lo paradójico es que en el proceso la prensa ayuda al mandatario en esa labor de descrédito, amplificando el mensaje negativo que de ellos quiere difundir la presidencia.
Con la credibilidad por el suelo y en competencia por los ratings, los medios tradicionales no tienen más opción que abrirle espacios a quien es su principal crítico.
Pugnaz rueda de prensa
Su primera conferencia de prensa en la Casa Blanca este jueves fue uno más de esos combates cuerpo a cuerpo entre Trump y la prensa tradicional.
Los principales objetivos esta vez fueron The Wall Street Journal, The New York Times, The Washington Post y CNN. El presidente arremetió con todo en su contra, desmintiendo sus exclusivas y acusándolos sin tapujos.
“Muchos de los reporteros de nuestra nación ya no cuentan la verdad, muchos de los medios no hablan para la gente, sino en favor de interés ajenos”, dijo el mandatario.
La víspera Trump dio un paso más allá y lanzó una amenaza a los medios, respecto a responsabilidad criminal por filtraciones de información confidencial.
“Las filtraciones son ciertas, las noticias son mentira”, enfatizó el presidente en la rueda de prensa y repite que la «verdadera historia» es por qué hay tantas filtraciones saliendo de Washington.
Los medios por su parte se están aprovechando del caos y peleas propias dentro de la Casa Blanca para obtener información ¿pero es suficiente para sacar el estigma de noticias falsas que el presidente se ha esforzado en colgar bajo sus marcas ?
Obligados a cubrirlo
La pelea de Trump con los medios comenzó desde los primeros días de la campaña presidencial, cuando criticó la cobertura y preferencias por otros candidatos en la carrera por la nominación republicana.
Los medios por su parte le restaron importancia al inicio, para luego darle una cobertura excepcional.
“En la campaña tenía atrapados a los medios porque la mayoría de ellos son sensibles a las consideraciones de la audiencia y eso era lo que la gente quería escuchar. Tenía un gran control de la agenda. Ahora como presidente pasa lo mismo”, dijo Paul Brewer director adjunto del Centro de Comunicación Política en la Universidad de Delaware.
“La mayoría de los medios de comunicación tradicionales, televisión, radio y diarios son negocios y están guiados por los ratings, suscripciones, como resultado tienen un problema de acción colectiva, porque incluso si algunos medios de comunicación decidieran dejar de cubrir a Trump, otros lo seguirían haciendo”, comentó.
Trump es lo que las personas quieren ver y los medios de comunicación deben responder a eso. Con el nuevo presidente en las pantallas las grandes compañías de cable están teniendo uno de sus mejores periodos.
Falta de credibilidad
Existe una creciente falta de credibilidad en los medios tradicionales y Trump y sus seguidores están tratando de explotarla al máximo.
La encuesta Gallup realizada en septiembre de 2016 registró a nivel nacional que sólo un 32% de los estadounidenses pìensa que los medios tradicionales “reportan las noticias completas, precisas y justas”. El índice más bajo en las últimas dos décadas.
La crisis de confianza aumenta entre los jóvenes. Sólo un 26% de las personas encuestadas entre los 18 y 49 años confían en que los medios realizan un trabajo objetivo. 8 puntos menos que en 2015.
Trump lo sabe.
“Estoy saliendo de Florida. Grandes multitudes de seguidores entusiastas en el camino que las NOTICIAS FALSAS se rehúsan a mencionar. ¡Muy deshonestos!”, escribió Trump en su twitter del 12 de febrero.
“Será una relación contenciosa durante todo su gobierno, Trump prefiere mensajes en que es él en contra alguien. En la campaña era él versus Jeb Bush, Ted Cruz, luego Hillary Clinton, jueces. Ahora su principal oponente son los medios y ciertamente hay una relación simbiótica entre ellos”, comentó Brewer.
Comentaristas conservadores como Rush Limbaugh están torpedeando a los medios tradicionales con fuerza. Sobre la crisis asociada a Flynn aseguró que era un “asesinato político” y que los medios “tratarán con todas sus fuerzas de aferrarse a esto”.