El narcotraficante mexicano Joaquín el Chapo Guzmán, en su momento uno de los hombres más buscados del mundo, pasará el resto de sus días tras las rejas luego de que un juez federal en Brooklyn, Nueva York, lo condenara este miércoles a cadena perpetua por los delitos de que fue encontrado culpable el pasado febrero.
El juez Brian M. Cogan comunicó la pena al jefe del cartel de Sinaloa, de 62 años, en una sala abarrotada de abogados, fiscales y periodistas, además de la esposa del narco, Emma Coronel, quien de nuevo acudió al tribunal a mostrar su respaldo a su marido y en el pasado ya dijo que seguiría a su lado pasara lo que pasara.
La pena impuesta por Cogan, que incluye de 30 años de cárcel adicionales a la perpetua y al pago de una indemnización de $12,600 millones, no resultó una sorpresa ya que se ajusta a las directrices que marca la ley para el tipo de delitos de narcotráfico y lavado de dinero los que fue convicto Guzmán el pasado febrero.
Antes de escuchar al juez, Guzmán tomó la palabra para denunciar el estricto régimen de aislamiento que se le impuso en El Centro de Detención de Manhattan desde su extradición de México hace más de tres años, que calificó de “una tortura sicológica, emocional y mental las 24 horas del día”
“Ya que el gobierno de Estados Unidos me va a enviar a una prisión en la que ya no se va a escuchar mi nombre de nuevo, quiero aprovechar la ocasión para decir que aquí no hay justicia”, agregó el convicto narcotraficante, según el diario The New York Times.
El Chapo fue encontrado culpable por un jurado el pasado febrero de los 10 cargos relacionados con el tráfico de drogas que se le imputaban en el juicio que durante meses se celebró en el tribunal federal de Brooklyn, en el que una larga lista de excolaboradores del Chapo subieron al estrado a testificar en contra del acusado.