A pesar de que las hemorragias nasales suelen ser inofensivas y son fáciles de controlar, puede darte la impresión de que estás perdiendo casi un litro de sangre por la nariz. Intenta no preocuparte; la mayoría de las hemorragias nasales son fáciles de cortar. Por eso el día de hoy te diremos varios remedios caseros que puedes aplicar cuando esto suceda.
Cebolla. Se coloca un pedazo de cebolla en la nariz y se deja unos cinco minutos, seguro que se detiene el sangrado.
Ortiga. Se prepara la infusión de ortiga, se inhala el vapor, mientras se cocina y se aplican unas gotas en la nariz.
Vinagre blanco. Colocar algodón con vinagre blanco en los orificios de la nariz.
Hielo. Mantener en la boca un pedazo de hielo.
Algodón con limón. Cuando aparece la pequeña hemorragia nasal, se añade el jugo de un limón a una mota de algodón, mejora bastante.
Hojas de Hierbabuena. Se colocan sobre la nariz, se sostienen por unos minutos y ya, se calma la molestia.
Compresas. Colocar compresas frías en la frente y el cuello.
Menta. Tomar infusión de menta.
Cola de caballo. Hacer un té con la hierba y lavar la nariz.
Ruda. Colocar unas gotas de jugo de ruda en las ventanas nasales.
Agua oxigenada. Algunos toman un pedazo de algodón con agua oxigenada y lo colocan en las fosas nasales por una media hora.